BUSCANDO UN PARAÍSO

Hay lugares en donde el cielo y la tierra se unen para hacerte feliz.

El agua brinca entre las rocas deslizándose por la pendiente y murmurando con frescura que es la vida, que en su escapada hacia el mar, nunca se va.

En lo alto de una montaña pequeña y divina, se corona con almenas en sus torres, el eterno castillo, que es luz de día y estrella de noche... y en medio de la piedra cálida, nace un pueblo que te invita a pasear entre sus calles que suben y bajan, que vienen y van, que se asoman al abismo, que se pierden y se encuentran en el corazón de la tierra.


Es Alcalá del Júcar, amigo, no sigas buscando, deja que el eco del río te envuelva como cantos de sirena, siente ese puente que cruza y que siempre cruzará... de este lado al paraíso...




Atravieso el alma de mi pueblo tras caminar bajo el contorno de las tejas... y en esta cueva sin estación, respiro la paz de quien allí habita.

Un lugar para olvidar que el mundo no deja de girar... aroma, sabor... buen gazpacho, buena cocina... y mejores amigos... un lugar para recordar... las cuevas de Masagó