DIA 2

“Si te encuentras solo, si tu mundo es una isla desierta… construye un castillo en la orilla, y a lo mejor entre la arena, encontrarás un pétalo de rosa”

Siento un huracán que se envuelve en mis cabellos. Siento la furia del océano. Veo tus huellas a mi lado, y al cerrar los ojos tan sólo pienso que el viento que silba el mar es una melodía del cielo.
A lo lejos veo un barco, es un punto en el horizonte, un barco que empieza a volar con sus alas blancas.
Hay un rosal en medio de este desierto; hay una flor enterrada entre los granos de arena; hay un jardín creciendo en medio de mi corazón; hay un jardín y el jardinero soy yo.
Me pongo un parche en el ojo y en la cabeza un sombrero, y sobre un barco de papel surco la nada gritando… que soy el pirata negro, y por si acaso naufrago, me quito el parche y el sombrero, pinto baldosas amarillas y estirando el poco pelo que tengo, afilo mis uñas, saco los dientes y gruño… que aunque soy un león cobarde busco mi valentía… o tal vez soy un hombre de hojalata que busca un corazón que llene en mi interior el vacío, o ese espantapájaros de trapo que piensa en poder pensar.
Puedo ser tantas cosas, puedo ser quien yo quiera, puedo quedarme callado, o dejar que escapen por mis labios, cien millones de palabras.
El huracán es brisa, el barco es una gaviota, hoy te regalo una rosa… y mañana, mañana será mañana, y te regalaré otra cosa.
Siguen tus huellas a mi lado, y entre la sombra de tu mirada, veo escondido al cielo, y tú, oliendo la rosa que te he regalado, sonríes, y yo, yo también te sonrío.