Uno de los últimos teatros que he visto es "El Avaro" de Moliere" y pude una vez más descubrir a ese gigante de la actuación que era y será, Juan Luis Galiardo... despedirse siempre es triste... pero nos queda su prodigiosa voz, esa que al acabar la función y después de los aplausos tronó para que llovieran esas palabras irónicas que tan bien le caracterizaban... un genio...
Como dijo Unamuno:
"Nada se pierde, nada pasa del todo, pues que todo se perpetua de una manera o de otra y todo, luego de pasar por el tiempo, vuelve a la eternidad"
martes, 26 de junio de 2012
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